Muchas personas pierden peso justo antes del verano para tener un aspecto delgado cuando van a la playa o piscina. Otras personas en cambio, suben de peso durante los meses de calor debido a la ingesta de helados, los pinchos en las terrazas, las comidas al aire libre… En este artículo te damos una serie de consejos para perder esos kilos que te sobran.
– Olvídate de las grasas: Sin duda es lo que más engorda. Ni rebozados, ni empanados ni similares. Intenta cocinar los alimentos a la plancha, al horno o hervidos. Esto es esencial para empezar a adelgazar.
– Deja de lado los refrescos azucarados: Sustitúyelos por zumos de frutas naturales y agua mineral. Si te cuesta mucho beber agua, puedes mezclar un litro de agua con un poco de zumo de limón o de naranja. Le dará un toque distinto y te resultará más fácil ingerirlo.
– Haz ejercicio: Nada, corre, monta en bici, lo que quieras pero tienes que moverte. Es lo más efectivo para quemar grasa y además notarás en tu cuerpo los beneficios del deporte (mejor estado de ánimo, mayor autoestima, etc.). Comienza poco a poco y ve aumentado la intensidad progresivamente (es la mejor manera para ser constante).
– Para conseguir una bajada de peso más rápida, como complemento a lo explicado en párrafos anteriores, puedes usar parches que ayudan a quemar grasas o también puedes moldear la silueta con fajas reductoras.
– Duerme ocho horas: Está comprobado que las personas que duermen poco, aumentan de peso con mayor facilidad que las personas que tienen un sueño normal. Una media de 8 horas de descanso, hará que tu cuerpo esté listo para emprender un nuevo día con vitalidad.
Como ves, el esfuerzo para bajar de peso no es tan grande y siendo constante, en poco tiempo tu cuerpo irá tonificándose.
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