A diferencia de otros nutrientes, nuestro organismo no almacena ni fabrica proteínas. Es por ello que su consumo diario es extremadamente importante dentro de una dieta sana y equilibrada.
Hoy en día quizás las tenemos muy asociadas a las carnes grasas, ya que aunque muchos vegetales las contienen, no tienen la proporción en aminoácidos necesaria para que nuestro organismo las procese de forma adecuada.
Dentro de los vegetales, las legumbres son los alimentos que mejor cumplen esta proporción. El pescado blanco es también una gran fuente de proteínas.
Y a eso debemos sumar carnes bajas en grasas. Por ejemplo, el bacon de pavo, un producto desarrollado por ElPozo, ha conseguido un sabor y aspecto idéntico al bacon de cerdo, con un aporte de proteínas propio de las carnes, pero con 70% menos de grasa. Todo un ahorro para nuestros niveles de colesterol.
Las proteínas no sólo suponen un aporte energético, sino que ayudan a la correcta formación y desarrollo de los músculos. O sea, son imprescindibles de cara a la operació bikini, para tonificar músculos. Así mismo, niños y deportistas no pueden prescindir del aprote necesario de proteínas para realizar sus actividades.
De hecho, la anemia y la apatía son dos de los primeros síntomas de un consumo insuficiente de alimentos con proteínas. Le siguen un descenso de defensas, los edemas, y finalmente los problemas hepáticos.
Así que ya sabéis, ni siquiera hay que renunciar al bacon (al de pavo, se entiende) para tener una dieta sana, sólo hay que saber escoger qué alimentos nos aportan más para lograr el equilibrio.
¿Qué os parece, por ejemplo, una ensalada con bacon y queso (otra fuente de proteínas importante) como la que propone la infografía?
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