Para evitar la aparición de las varices, te recomendamos estimular la actividad de los músculos de las extremidades inferiores a través del ejercicio y la práctica de algún deporte.
Caminar por el lapso de 45 minutos al día puede ser una buena alternativa. Además deberás evitar las ropas ajustadas como las fajas, corsés o medias que puedan comprimir demasiado y no dejan que los músculos se relajes.
También hay que evitar fuentes de calor cercanas y directas. Utiliza calzado adecuado, que no sean ni muy altos ni muy planos. Darse duchas con agua fría en las piernas para activar la circulación.
Intenta evitar los baños calientes, algo sencillo en verano. Procura descansar elevando las piernas. Se pueden ejercitar incluso en la cama; levantando las piernas y moviéndolas como si se pedaleara en una bicicleta.
Es importante también seguir una dieta equilibrada que ayude a proteger nuestro sistema circulatorio.
A continuación te damos a conocer los diferentes tipos de varices
Varices Grado 1, generalmente tan sólo son un problema de tipo estético, aunque en determinadas ocasiones, pueden producir sensación de pesadez y cansancio en las piernas. Este tipo de varices no presentan ningún tipo de sintomatología razón por la cual y de una manera equívoca no se le presta frecuentemente atención por parte del paciente.
Varices Grado 2, son mucho más visibles, dilatadas y tortuosas. Un alto porcentaje de los pacientes presentan sintomatología. Este tipo de varices ya empieza a ser un problema para la salud. Normalmente con la edad, suelen producir flebitis superficiales dolorosas, o pequeñas varicorragias (sangrado de una vena).
Varices Grado 3, mayor dilatación y tortuosidad, el paciente refiere presencia de “cables” en sus piernas. La sintomatología en estos pacientes tienden a ser más intensa e incapacitante. Dichas varices se tratan solamente de manera quirúrgica.
Varices Grado 4, estas varices son las Grado III que se acompañan siempre de algunas de las complicaciones (cambios tróficos en la piel, úlceras maleolares, etc).
Las varices de tipo 3 y 4 requieren intervención quirúrgica.
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