Un biosensor, desarrollado por la Universidad Rovira i Vorgili (URV) de Tarragona, detecta mediante un cambio en la carga eléctrica la presencia de la levadura ‘Candida albicans’, causante de enfermedades transmisibles como la candidiasis.
“Como elemento principal emplea los nanotubos de carbono, que se recubren de anticuerpos específicos para la ‘Candida albicans’. Esta interacción entre la levadura y el anticuerpo genera una diferencia de carga eléctrica”, explica la principal autora del estudio, publicado en ‘Sensors and Actuators B’, Raquel A. Villamizar.
Para el análisis, las muestras del paciente, obtenidas de sangre, suero o secreciones vaginales, se colocan directamente en el sensor, provisto de “un electrodo fuente y un electrodo drenador, acoplado a un transductor”. Y en cuestión de una hora (tradicionalmente el análisis que demora 24 horas) se identifica el nivel de presencia del citado hongo, traduciendo el cambio eléctrico producido en los nanotubos.
“Tuvimos en cuenta la posibilidad de que otras proteínas de la sangre pudieran interferir en los resultados pero el sensor que hemos desarrollado es altamente selectivo con la ‘Candida'”, explica Villamizar.
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